Darlo todo a cambio de nada

Recuerdo correr sobre la hierba
hasta reventarme la espalda
con un dolor intermitente
al posar el pie derecho
la supuesta pierna buena
un tic doloroso y penetrante
que al final sirvió para despertarme.

Luego me sentaba mirando a la carretera
por donde nadie pasaba
esperando un nuevo apocalipsis
del que solo me llegaban cenizas.

Guarde mis cenizas y mis amores
y eche tierra adentro
hasta quemarme los ojos
por la blancura de la nieve.

Ya soy otro más
ya soy ninguno.

boston2

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